El fútbol es uno de los deportes en los cuales se mueve una mayor cantidad de apuestas. Los resultados muchas veces son predecibles, y en otros casos son indescifrables. España, al ser la última campeona del mundo, cautiva a todos los apostadores por medio de su gran equipo que tiene un nivel colectivo de juego muy atractivo. Las estrellas no estaban presentes frente a Escocia, pero pese a ese detalle los dirigidos por Vicente del Bosque seguían liderando en el mundo de las apuestas. El pronóstico que se había elaborado en la previa se terminó consolidando ya que la victoria por 3 – 2 a Escocia dejó satisfechos a varios.
Los goles en “la roja” fueron convertidos por David Villa, el hombre del Barcelona que se convirtió en el máximo artillero de la historia de la selección española con 44 junto a Raúl, Andrés Iniesta, y Fernando Llorente. El transcurso del cotejo se desarrolló de manera muy tranquila, debido a que no hubo mayores inconvenientes con una diferencia de dos goles en España. Sin embargo, unos descuidos en defensa hicieron que se ponga nerviosa toda la población, debido a que el contrincante había alcanzado la igualdad transitoria.
Los encargados de llevar a cabo esa acción en el tanteador fueron Steven Naismith con un cabezazo formidable, y un autogol de Gerard Piqué. Allí todo parecía que se disolvía y las expectativas de una victoria se iban dilucidando. Sin embargo, una vez más, apareció Llorente para salvar la situación y sentenciar el 3 -2 final en el Hampden Park.
Por último, hay que remarcar la espectacularidad del tanto que convirtió el centro delantero, ya que remató con una volea al segundo poste tras el centro que fue enviado por Joan Capdevila. El balón fue de manera directa hacía una zona donde el portero nunca habría alcanzado.
